El riego es el sistema empleado para la distribución eficiente de agua a los cultivos. Gracias a las nuevas tecnologías y a la continua búsqueda de la optimización del agua, actualmente encontramos diferentes tipos de riego.
Además de la rentabilidad, también se tienen en cuenta aspectos sociales y ecológicos a la hora de evaluar el tipo de sistema de riego que se empleará en cada caso.
A continuación, detallamos los tipos de sistemas de riego más habituales a la hora de cultivar en España y sus características:
- Aspersión: sistema que combina varios aspersores para regar toda la zona. Permite el ajuste de su potencia y orientación y gracias a su baja presión permite no dañar a las plantas. Además del ahorro de agua que ofrece en comparación con otros sistemas de riego.
- Goteo: sistema muy empleado en zonas de sequía. Su funcionamiento es sencillo: suministra agua a través de goteros que humedecerán las raíces de las plantaciones. Su aparición en 1930 supuso el avance más importante en el sector agrícola.
Gracias a la automatización del sistema permite un mayor control y libertad y reduce la proliferación de malas hierbas o plagas.
En zonas en las que existe riesgo de sequía o problemas de canalizaciones, es frecuente alternar este tipo de mecanismo junto a la contratación temporal de servicios de transporte de agua para el riego en Málaga.
Empresas especializadas en el transporte de agua potable y para el riego, que frecuentemente suministran agua a zonas rurales o zonas aisladas (con difícil acceso a saneamientos y canalizaciones) y que cuentan con cubas de agua de diferentes dimensiones, ajustándose a las necesidades planteadas, como es el caso de Grupo Gutiérrez Pastor.
- Exudación: mecanismo de riego en el que se emplea una manguera porosa enterrada y próxima a las raíces de la que sale continuamente una pequeña cantidad de agua, que se distribuye uniformemente. Este sistema ofrece mayor eficiencia y facilidad de instalación.